Lo cierto es que el fuego ha estado presente hace en la vida del hombre desde hace miles de años, por lo que no es posible sostener una única afirmación con veracidad absoluta acerca de cómo y cuando se descubrió.
La versión más probable indica que el hombre reprodujo actos propios de la naturaleza, adaptándolos para crear técnicas que le permitieron crear fuego y mantenerlo, con objeto de poder cocinar alimentos, resguardarse del frío, o protegerse de otros animales. Se cree que la primera vez que el hombre vio el fuego fue debido a la caida de un rayo que indenció una superficie seca.
Se cree que el fuego existe desde hace más de 5 millones de años. Es decir, apareció en la época en que las características climáticas del planeta lo permitieron. Sin embargo, el Homo Erectus comenzó a utilizarlo hace tan solo 500.000 años, por ejemplo frontando un palo de punta contra un tronco, raspando rápidamente dos piedras, o rozando una cuerda contra una madera.
Todas las investigaciones realizadas y conocimientos que se tienen sobre la utilización del fuego en la prehistoria se basan en el descubrimiento de restos fósiles, por lo que es posible que, ante el descubrimiento de nuevos restos, algún día surja una teoría oficial sobre su descubrimiento por parte del hombre.
Lo cierto es que el fuego ha sido uno de los factores que posibilitó el desarrollo de las sociedades, además un elemento de suma importancia histórica en diferentes culturas donde ha sido considerado como un elemento sagrado.
No cabe duda que, junto con la rueda y la escritura, el fuego es una de las mayores invenciones de la humanidad.