Derinkuyu es una ciudad subterránea situada en la región de Capadocia, en el centro de Turquía. Es una de las ciudades subterráneas más grandes del mundo, con una profundidad estimada de más de 85 metros y una capacidad para albergar a unas 20,000 personas en su interior. Es conocida por ser uno de los mayores logros de la ingeniería y la arquitectura subterránea en la historia.
Derinkuyu se encuentra en una región volcánica que se formó hace millones de años, y que es conocida por su suelo suave y fácil de excavar. Los primeros habitantes de la ciudad fueron los hititas, que construyeron la ciudad subterránea hace unos 3.000 años como un refugio seguro para protegerse de las invasiones extranjeras.
A lo largo de los siglos, la ciudad subterránea fue ampliada y mejorada por diferentes culturas, incluyendo los romanos, bizantinos y turcos. En su apogeo, Derinkuyu tenía varias capas, con numerosos pasadizos, salas, pozos de aire, sistemas de ventilación, pozos de agua y hasta una escuela.
Una de las características más interesantes de la ciudad subterránea de Derinkuyu es su sistema de defensa. La ciudad tenía varias puertas de piedra y trampas ocultas para evitar que los invasores pudieran penetrar en ella. También había espacios especiales para almacenar alimentos y agua, así como lugares para guardar los animales y los muertos.
Otra característica sorprendente de la ciudad subterránea es su avanzado sistema de ventilación. Los antiguos habitantes de Derinkuyu construyeron pozos de aire verticales que se conectan a los túneles, permitiendo que el aire fresco entrara en la ciudad. Además, los túneles eran lo suficientemente amplios para permitir que los habitantes de la ciudad pudieran moverse por ellos sin dificultad.
En la actualidad, Derinkuyu es una atracción turística popular y es posible visitarla. Los visitantes pueden explorar los túneles subterráneos, ver las diferentes habitaciones y pasillos, y aprender sobre la historia y la cultura de la ciudad.