Por si no la conoces, Annabelle es la famosa muñeca de porcelana conocida por su supuesta actividad paranormal y protagonista de la película de terror «El Conjuro» (The Conjuring, también conocida como The Warren Files o Expediente Warren), dirigida por John R. Leonetti y estrenada en 2014.
La muñeca de porcelana, mencionada en diversos libros y películas sobre el tema, se encuentra actualmente en la sala de posesiones demoníacas del Museo Warren, en Connecticut, Estados Unidos.
La historia real detrás de Annabelle comienza en 1970, cuando una estudiante de enfermería llamada Donna y su novio, Lou, compraron la muñeca como regalo para la hija de una amiga. Poco después de traer la muñeca a su casa, empezaron a ocurrir cosas extrañas. La muñeca cambiaba de posición sin explicación y aparecían mensajes escritos en papel que decían «Ayúdame».
Donna y Lou creyeron que la muñeca estaba poseída por el espíritu de una niña llamada Annabelle Higgins, que había muerto en el edificio donde vivían. Sin embargo, más tarde descubrieron que Annabelle Higgins nunca había existido y que la historia de la niña había sido inventada por un grupo de estudiantes de la universidad como una broma.
A pesar de esto, la actividad paranormal en la casa de Donna y Lou continuó. Los Warren, un matrimonio conocido por investigar fenómenos sobrenaturales, fueron llamados para ayudar y determinaron que la muñeca estaba poseída por un espíritu maligno. Los Warren llevaron la muñeca a su museo y la pusieron en una caja sellada, donde ha permanecido desde entonces.