Empleamos la expresión «nacer con pan bajo el brazo» para hacer referencia a algún hecho afortunado tras el nacimiento de un bebé, o a la misma fortuna de este bebé a lo largo de su vida adulta.
Su origen lo encontramos en la fortuna que para las familias pobres significaba el nacimiento de un hijo (varón principalmente), pues suponía un par de manos más para trabajar y proporcionar dinero a la casa.
En determinados oficios durante la revolución industrial, los niños pequeños eran muy cotizados, pues se podían meter por estrechos huecos para reparar máquinas, etc, sin necesidad de desmontar gran parte de las mismas.