En muchos países del mundo, se elige conducir por uno u otro lado de la calle. Esto puede parecer una diferencia pequeña y sin importancia, pero en realidad puede ser una gran fuente de confusión y peligro para los conductores y peatones que visitan otras partes del mundo.
En la mayor parte de los países se conduce por la derecha (Estados Unidos, España, Francia, Japón, India, Taiwán…), sin embargo en países como Reino Unido, Australia, Nueva Zelanda y Singapur se prefiere conducir por la izquierda. ¿Pero por qué existen estas diferencias?
Una de las razones principales es la historia y la evolución de las normas de tráfico. En muchos países, se eligió el lado derecho del camino para conducir debido a que resultaba más conveniente para aquellos que montaban a caballo. Como la mayoría de las personas son diestras, era más fácil montar a caballo y llevar el arma con la mano derecha si se conducía por el lado derecho.
Otra causa es la influencia colonizadora. Muchos países que fueron colonizados por potencias europeas adoptaron el sistema de tráfico de sus colonizadores, lo que significa que en algunos países se eligió conducir por la izquierda debido a la influencia británica, mientras que en otros se optó por la derecha debido a la influencia francesa o española.
Por último, la ubicación geográfica y las características de la red vial también pueden influir en la elección del lado del camino por el que se conduce. En algunos países con grandes extensiones de terreno plano, es más conveniente conducir por la derecha debido a que es más fácil ver a los vehículos que se acercan desde ese lado. En cambio, en países con montañas y valles pronunciados, puede ser más conveniente conducir por la izquierda debido a las curvas y las vistas limitadas.
Cambiar de conducir por la derecha a la izquierda o viceversa puede resultar desconcertante para los conductores acostumbrados a un determinado sistema. Por ello, es importante tener en cuenta esta diferencia al viajar a otro país y estar atentos a las señales de tráfico y las normas locales. También es útil familiarizarse con el sistema de tráfico del país al que se va a visitar antes de llegar allí, para evitar confusiones o accidentes. Es fundamental seguir las normas de tráfico en cada lugar para garantizar la seguridad de todos los participantes en la vía.