La palabra «aleluya» es una expresión de alabanza y alegría que proviene del hebreo «hallelujah», que significa «alaben a Yah (Dios)». En el cristianismo, se utiliza principalmente en el himno de alabanza «Aleluya» que se canta en la liturgia de la Iglesia Católica y en las Iglesias protestantes durante las celebraciones de Pascua y en otras ocasiones especiales.
En el Antiguo Testamento, la expresión «aleluya» aparece en varios salmos como una forma de alabanza a Dios. En el Nuevo Testamento, el libro de Apocalipsis lo utiliza 24 veces, siendo el único libro del Nuevo Testamento que lo hace. En el Apocalipsis, «aleluya» se utiliza para expresar el triunfo de Cristo sobre la muerte y el mal.
En otras religiones, como el judaísmo, la expresión «aleluya» también se utiliza en la liturgia y en la alabanza a Dios.
En la actualidad, la expresión «aleluya» se utiliza comúnmente en canciones religiosas y en algunas canciones populares, y también se utiliza como una expresión de alegría o triunfo. Por ejemplo, en algunos países, durante el tiempo de la Semana Santa, se canta «Aleluya» como una forma de celebrar la resurrección de Jesús. Además, en la música popular, «aleluya» se ha convertido en una expresión utilizada para expresar emoción o triunfo en una canción.