La Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés) es un laboratorio en órbita terrestre que proporciona un ambiente habitable para los astronautas en el espacio. Uno de los recursos más vitales para la supervivencia de los astronautas en la ISS es el oxígeno. Sin él, los astronautas no podrían respirar y sobrevivir en el espacio. Pero, ¿de dónde proviene el oxígeno en la ISS? La respuesta es mas sorprendente de lo que crees.
Para mantener un ambiente habitable, la ISS debe proporcionar recursos vitales como aire respirable, agua potable y alimentos a sus habitantes. Sin embargo, el suministro limitado de estos recursos es un desafío constante, especialmente cuando se trata de oxígeno fresco.
Afortunadamente, la ISS tiene un sistema de reciclaje de agua muy eficiente que permite recuperar y reutilizar agua usada por los astronautas, incluyendo agua del baño y orina, así como agua recolectada en los sistemas de condensación. Este sistema incluye una serie de filtros y procesos químicos que purifican el agua y la devuelven a un suministro seguro para su reutilización.
Además de reciclar agua, este sistema también produce oxígeno fresco. La orina contiene nitrato, un compuesto que se puede separar mediante electrólisis para producir oxígeno y nitrógeno. Este proceso no solo aumenta el suministro de oxígeno fresco, sino que también reduce la cantidad de desechos que deben ser eliminados de la ISS.
Este sistema de reciclaje de agua y producción de oxígeno es fundamental para el funcionamiento de la ISS, ya que permite a los astronautas depender de un suministro constante de recursos vitales sin tener que depender de suministros periódicos desde la Tierra. Además, es un ejemplo de la ingeniería y la tecnología avanzadas necesarias para mantener un ambiente habitable en el espacio.
El sistema, conocido Elektron, separa las moléculas de agua en sus componentes de hidrógeno y oxígeno. El hidrógeno se descarta al espacio, mientras que el oxígeno se recolecta y se usa para suplir la atmósfera de la ISS. Además de proporcionar oxígeno fresco, el sistema de purificación de aire de la ISS también elimina el dióxido de carbono, un desecho tóxico producido por la respiración humana y los sistemas electrónicos. El dióxido de carbono se recolecta en bolsas de filtración y, posteriormente, se elimina mediante un sistema de liberación controlada al espacio.
Aunque el sistema de purificación de aire de la ISS es eficiente, aún se requiere un suministro regular de oxígeno fresco para mantener una atmósfera habitable. Esto se logra mediante la entrega periódica de suministros a la ISS a bordo de naves espaciales. Estos suministros incluyen tanques de oxígeno adicionales y repuestos para el sistema de purificación de aire.
Además, el agua no utilizada se puede purificar y utilizar para producir alimentos a través de un sistema de agricultura en el espacio conocido como Veggie. Los astronautas pueden cultivar plantas en la ISS y producir sus propios alimentos frescos, lo que es importante para mantener una dieta equilibrada y satisfactoria durante sus misiones en el espacio.