No necesitamos describir el significado o el uso de la palabra que nos interesa hoy porque es bien conocida, pero su origen es ciertamente sorprendente.
La palabra asqueroso proviene del griego «esjara» y del latín «eschara«, que en la antigüedad se refería a la costra o postillas que se forman sobre una herida o rasguño.
Evidentemente, en esta época la higiene no era algo básico (especialmente en las clases sociales más bajas), por lo que las heridas (y sus costras) necesitaban tiempo para sanar y solían infectarse, resultadon su visión bastante desagradable y emitiendo un olor repulsivo precisamente por el proceso de putrefacción que se estaba produciendo.
Esta es la razón por la cual se empezó llamar «asqueroso» a las personas que tenían costras infectadas, evolucionando hasta el término más amplio que es hoy.