El diccionario de la Real Academia de las Lengua Española define el piropo como «Dicho breve con que se pondera alguna cualidad de alguien, especialmente la belleza de una mujer «.
El origen de esta palabra se encuentra en las palabras latinas “pyropu/s” y “pyropos” en griego, formadas por “pyr/pyros” respectivamente, que significan “fuego”, y por «ops«, que se puede traducir como «vista, ojo».
El resultado será algo así como «fuego a la vista» o «fuego en la mirada», no sabemos si fruto del deseo del piropeador o del sonrojo del/de la piropeado/a.