¿Te has preguntado alguna vez por qué las esculturas de la época griega y romana tenían el pene pequeño? ¿Será que el miembro masculino ha crecido a lo largo de los siglos, o los artistas clásicos tenían una razón oculta para reducir el pene de sus modelos a estas dimensiones?
La respuesta a esta cuestión viene de la mano de Ellen Oredsson, historiadora del arte encargada de proyectos digitales en el equipo de Educación y Difusión de The National Archives (Reino Unido).
Según Oredsson, “Los valores culturales sobre la belleza masculina eran completamente distintos en aquel entonces. Hoy en día los penes grandes son considerados valiosos y viriles, pero en aquel entonces no. La evidencia apunta a que los penes pequeños tenían más éxito que los grandes”.
En la antigüedad, los penes grandes eran asociados a características negativas, como la lujuria, incluso a la estupidez y la fealdad. Según esta historiadora, el verdadero valor de los hombres de la antigua Grecia residía en su cerebro, y no en su entrepierna.