Hoy en día, es típico que las estrellas de cine dejen sus huellas en las aceras de las calles de Hollywood. Actualmente, incluso lo hacen algunas figuras de la música o el deporte.
El origen de esta costumbre nos situa en 1927, cuando al tropezar, la actriz de cine mudo Norma Talmadge cayó accidentalmente sobre el cemento fresco que había frente al Teatro Chino Grauman, actualmente una de las más famosas salas de cine de Hollywood y el lugar elegido para muchos de los estrenos de los principales estudios cinematográficos en la ciudad de Los Ángeles.
Uno de los dueños del lugar, Sid Grauman, vio la rentabilidad de este tropiezo y lo convirtió en todo un símbolo de la ciudad.
Para inaugurar la colección de manos estampadas, el señor Grauman incorporó las huellas de otros actores y actrices de moda en ese momento, Mary Pickford y Douglas Fairbanks en 1927. Varias semanas después, lo hizo de nuevo Norma Talmadge, esta vez de manera oficial y en presencia de la prensa.
Actores como Brad Pitt, George Clooney, Christopher Nolan, Matt Damon, Adam Sandler o Will Smith han sido algunos de los últimos actores que han dejado sus huellas frente al Teatro Chino Grauman.