La cebolla es uno de los ingredientes más comunes en la cocina, utilizado en una gran variedad de platos y recetas en todo el mundo. Sin embargo, cortar cebolla puede provocar una respuesta en nuestro cuerpo que a menudo se acompaña de lágrimas, ardor y enrojecimiento en los ojos. Este fenómeno ha desconcertado a la gente durante años, pero gracias a la investigación científica, ahora sabemos más sobre las causas de este efecto.
La cebolla es una planta que pertenece a la familia de las Allium, que también incluye el ajo, la cebolleta y el puerro. Es una fuente rica de vitaminas, minerales y antioxidantes, y se utiliza comúnmente como condimento en una gran variedad de platos. Sin embargo, lo que hace que la cebolla sea particularmente interesante desde un punto de vista científico es la presencia de ciertos compuestos químicos que son responsables del efecto lacrimógeno.
Cuando cortamos una cebolla, una serie de reacciones químicas se desencadenan en su interior, liberando ciertos compuestos en el aire. Uno de estos compuestos es el ácido sulfénico, que se encuentra en las células de la cebolla en forma de precursora de los compuestos lacrimógenos. Cuando cortamos la cebolla, se rompen las células y las enzimas que contienen el ácido sulfénico se liberan y comienzan a reaccionar con el aire.
La reacción química que tiene lugar es compleja, pero en resumen, el ácido sulfénico se convierte en una serie de compuestos diferentes, incluyendo el sulfóxido de alilo. Este compuesto volátil se evapora en el aire y entra en contacto con nuestros ojos, donde provoca una respuesta lacrimógena.
Cuando el sulfóxido de alilo entra en contacto con la membrana mucosa de nuestros ojos, se convierte en ácido sulfúrico, que es una sustancia muy irritante. Esto provoca una sensación de ardor en los ojos, que a su vez estimula la producción de lágrimas. Las lágrimas actúan como un mecanismo de defensa natural, lavando los irritantes de nuestros ojos y reduciendo la irritación.
Además del ácido sulfénico, la cebolla también contiene otros compuestos que contribuyen al efecto lacrimógeno. Estos incluyen los compuestos fenólicos, que son responsables del sabor y aroma distintivos de la cebolla, y los enzimas alliinasa y lachrymatory factor synthase (LFS), que ayudan a catalizar la reacción química que produce los compuestos lacrimógenos.
Entonces, ¿hay alguna forma de evitar llorar al cortar cebolla? A lo largo de los años, se han propuesto una serie de métodos y trucos para reducir o prevenir el efecto lacrimógeno de la cebolla. Algunos de los más comunes incluyen:
Aunque estos métodos pueden ayudar a reducir la cantidad de compuestos lacrimógenos que se liberan al cortar la cebolla, ninguno es completamente efectivo. En última instancia, llorar al cortar cebolla es una respuesta natural del cuerpo a una sustancia irritante, y aunque puede ser molesto, no representa un riesgo para nuestra salud.