“Se me hace la boca agua” es una curiosa y típica expresión que usamos cuando vemos, o simplemente pensamos, en un plato que nos gusta. Pero ¿cuál es la razón por la que se nos hace la boca agua?
Los expertos revelan que el simple hecho de oler, ver, o simplemente pensar en una comida que nos resulta apetitosa, hace que se produzca más saliva en nuestar boca. Esto es porque el cerebro envía una señal a las glándulas salivales para que comiencen a producir mayor cantidad de saliva a boca.
En principio, la salivación es un estímulo relacionado con la comida y su olor, pero el cerebro puede asociar respuestas a estímulos de otro tipo, como la vista, o el simple recuerdo de lo delicioso que nos resulta un plato determinado.