La almeja de Islandia es un animal marino que se encuentra en las aguas frías del océano Atlántico alrededor de Islandia y en algunas áreas de Groenlandia. Aunque es relativamente pequeña, con un tamaño promedio de unos pocos centímetros, es considerada el animal más longevo del mundo.
Se ha estimado que algunas almejas de Islandia pueden vivir hasta los 400 años de edad. Esta increíble longevidad se debe a su metabolismo lento, que le permite conservar energía y reducir el daño celular. Además, tienen la capacidad de regenerar ciertas partes de su cuerpo, lo que también contribuye a su longevidad.
A pesar de su longevidad, las almejas de Islandia son una especie vulnerable y se encuentran en peligro de extinción debido a la pesca indiscriminada y al cambio climático. Los esfuerzos de conservación están en marcha para proteger esta especie única y garantizar su supervivencia a largo plazo.
Otros animales conocidos por tener longevidades relativamente largas incluyen tortugas, peces y algunos invertebrados.
Las tortugas pueden ser particularmente longevas, con algunas especies viviendo más de 150 años. Los peces también pueden ser muy longevos, con el tiburón ballena y el pez loro viviendo más de 100 años. Los invertebrados también pueden ser longevos, con algunas medusas de la especie Turritopsis dohrnii capaces de regenerar cualquier parte de su cuerpo y, en teoría, vivir para siempre.
Es importante señalar que la longevidad no es exclusiva de estos animales mencionados y hay muchas otras especies que también son longevas. Sin embargo, estos ejemplos son particularmente notables debido a la duración de sus vidas en comparación con otros seres vivos.