El mundo de los libros antiguos y raros siempre ha sido un territorio de interés para coleccionistas, bibliófilos y amantes de la literatura. Entre ellos, hay algunos que han alcanzado precios exorbitantes en subastas y ventas privadas. Sin embargo, el libro más caro del mundo es uno que se destaca por su rareza, antigüedad y contenido histórico. Se trata del Codex Leicester de Leonardo da Vinci, que fue adquirido por el empresario, filántropo y fundador de Microsoft, Bill Gates en 1994 por la cifra récord de 30,8 millones de dólares.
El Codex Leicester es un manuscrito que contiene los escritos y dibujos del genio renacentista Leonardo da Vinci sobre una variedad de temas, incluyendo astronomía, óptica, hidráulica y geología. Fue compilado por Leonardo entre 1506 y 1510, durante su estancia en Florencia, y lleva el nombre del conde de Leicester, quien lo adquirió en 1717 y lo mantuvo en su poder durante más de dos siglos. A partir de entonces, el manuscrito pasó por diversas manos hasta que finalmente fue adquirido por Gates.
El Codex Leicester está compuesto por 72 páginas de papel de algodón de alta calidad, que miden aproximadamente 29 x 22 cm. Cada página contiene textos e ilustraciones detalladas en tinta marrón y roja, que dan cuenta de las observaciones y teorías de Leonardo sobre fenómenos naturales y científicos. Entre las ideas más destacadas que se encuentran en el manuscrito se incluyen la descripción del movimiento de las olas, la formación de los fósiles, la reflexión de la luz y la estructura de la Tierra.
El valor del Codex Leicester radica en su singularidad y en el hecho de que es uno de los pocos manuscritos de Leonardo que se encuentra en manos privadas. De los aproximadamente 6.000 folios que se estima que escribió, solo unos pocos sobreviven en la actualidad, y la mayoría se encuentran en colecciones públicas. Además, el Codex Leicester es considerado por muchos como uno de los trabajos más importantes de Leonardo en términos de su contribución a la ciencia y la tecnología.
La compra del Codex Leicester por parte de Bill Gates en 1994 fue noticia en todo el mundo. En ese momento, la cifra récord que pagó por el manuscrito superó con creces el precio de cualquier otro libro o manuscrito en la historia, lo que llevó a algunos a cuestionar la ética de pagar una suma tan elevada por un objeto cultural. Sin embargo, otros argumentaron que el valor del Codex Leicester estaba justificado por su importancia histórica y su rareza, y que su adquisición por parte de Gates garantizaba su preservación y acceso a futuras generaciones.
Desde entonces, el Codex Leicester ha sido expuesto en diversos museos y galerías de todo el mundo, y ha sido objeto de estudios y análisis por parte de expertos en historia del arte y ciencia. Además, Gates ha permitido que se realicen copias digitales del manuscrito para que esté disponible para la investigación y el estudio de un público más amplio.