El oso panda (Ailuropoda melanoleuca) es un gran mamífero que puede alcanzar un peso aproximado de hasta 130 kg y crecer hasta casi 2 metros de altura. Uno de los elementos distintivos de la apariencia del oso panda es un halo de pelaje negro alrededor de los ojos.
A diferencia de otros osos, el oso panda no hiberna todo el año. De la misma manera, puede comer sentado y ayudarse con un sexto dedo en sus patas delanteras.
Como ya se mencionó, el oso panda es un animal grande. Como tal, sus requerimientos dietéticos son significativos para poder alimentar a un animal de este tamaño.
Con esto en mente, se necesita una gran cantidad de comida para que la alimentación de un panda consiga su propósito de forma exitosa. Los expertos estiman que deben ingerir entre 18 y 20 kilogramos de comida al día, aunque se ha registrado que los pandas más grandes pueden llegar hasta 40 kilogramos por día.
La dieta del panda es omnívora, aunque su elemento principal es la planta de bambú.
Es importante tener en cuenta que el sistema digestivo del panda no está adaptado para una dieta de herbívoros, ya que su sistema digestivo es el de un animal carnívoro. Debido a esto, no es capaz de aprovechar todas las proteínas y nutrientes que se encuentran en el bambú.
Tomando en cuenta esto, cabe señalar que en la alimentación del oso panda, este debe consumir una gran cantidad de alimento para poder cubrir sus necesidades fisiológicas, ya que termina excretando en forma de heces un gran porcentaje de este (los osos panda desechan un promedio de 20 kg de su comida en forma de heces).