La expresión «blanquear capitales» se refiere al proceso de dar apariencia legal a fondos obtenidos de manera ilícita, con el fin de ocultar su origen ilegal y utilizarlos en la economía legal. El término «blanqueo» se deriva de la idea de «blanquear» el dinero sució, es decir, darle una apariencia limpia y legítima.
El blanqueo de capitales es un problema global que ha tomado gran importancia en las últimas décadas debido a la creciente globalización y a la facilidad con que se puede mover el dinero a través de las fronteras. El dinero obtenido de manera ilícita a menudo se utiliza para financiar actividades delictivas, como el tráfico de drogas, el tráfico de armas o el terrorismo.
Hay varias formas en que se pueden blanquear capitales, pero algunas de las más comunes incluyen:
En algunos países existen leyes y regulaciones específicas para prevenir y combatir el blanqueo de capitales. Por ejemplo, en muchos países se requiere que los bancos y otras instituciones financieras realicen controles de cumplimiento para detectar actividades sospechosas de blanqueo de capitales y reportarlas a las autoridades competentes. Sin embargo, el blanqueo de capitales sigue siendo un problema global debido a la complejidad de las transacciones financieras y las limitaciones en la cooperación internacional.