En algunas regiones y países, al terminar de celebrarse una boda, cuando los contrayentes salen por la puerta de la iglesia, juzgado o lugar donde se haya realizado la ceremonia, es habitual arrojar arroz a los novios.
Esta tradición parece haber sido heredada de Asia, ya que en esta cultura el lanzamiento de arroz está directamente relacionado con el deseo de prosperidad, abundancia y fertilidad de la pareja.
Pero no siempre se tiró arroz, pues desde la época romana el símbolo de la fertilidad se asoció con el trigo, por lo que las novias llevaban espigas de trigo entrelazadas en el pelo cuando iban a contraer matrimonio; siendo parte del ritual que sobre los contrayentes se dejasen caer granos de trigo, trozos de pasteles hechos con éste y algunos frutos secos como almendras y nueces.
Esta tradición de arrojar trigo sobre los novios se mantuvo hasta aproximadamente fines del siglo XIX, cuando en Europa poco a poco se fue arraigando la costumbre de arrojar arroz; esta costumbre fué estableciéndose posteriormente en numerosos paises americanos, sobre todo cuando este derroche de grano se pudo hacer sin preocuparse por no disponer de alimentos.
Actualmente el arroz ahora está siendo sustituido, o va acompañado de pétalos de rosas, flores de llamativos colores, confeti, etc.