Cuando decimos que alguien nos la «ha dado con queso» queremos decir que nos han engañado tontamente, que nos sentimos estafados.
Hay una serie de hipótesis que, según la fuente que consultemos nos dará más o menos fiabilidad, pero principalmente destacan dos teorias:
La primera de las teorías nos indica que hemos sido engañados o hemos caido en la trampa seducidos por un delicioso debo que no podíamos rechazar, del mismo modo que cazamos ratones poniendo un trozo de queso en una trampa que los roedores desprefenidos olfatean y muerden rápidamente, siendo atrapados al instante.
La otra de las teorías hace referencia a la picaresca manchega que se ponía en marcha cuando un bodeguero quería vender una partida de vino de mala calidad a un precio muy superior al que le correspondía.
Como es de esperar, el comprador quería probar el vino antes de llevárselo, entonces se regalaba un trozo de queso manchego añejo, de esos que adormecen el paladar, de manera que cuando el cliente bebía el vino después de comer el queso, era incapaz de distinguir uno malo de otro normal, siendo engañado al «dárselo con queso».