Es difícil predecir con certeza si el dinero físico tal como lo conocemos desaparecerá en el futuro. Sin embargo, es cierto que el uso de la tecnología de pagos sin efectivo, como las tarjetas de crédito y débito, así como los servicios de pago móvil, ha aumentado significativamente en los últimos años y se espera que continúe aumentando en el futuro.
En muchos países, el uso del dinero en efectivo ha disminuido significativamente en las últimas décadas a medida que la gente ha adoptado la tecnología de pagos sin efectivo.
Sin embargo, todavía hay muchas personas que dependen del dinero en efectivo por una variedad de razones, incluyendo la falta de acceso a servicios financieros bancarios o el miedo a la privacidad y la seguridad de la tecnología de pago sin efectivo.
En cuanto al uso de criptomonedas, aunque han ganado popularidad en los últimos años, todavía son utilizadas por una minoría relativamente pequeña de personas en comparación con el dinero físico.
Aunque es posible que el uso de las criptomonedas continúe aumentando en el futuro, es poco probable que reemplacen completamente al dinero físico. Muchas personas todavía prefieren el dinero físico porque es más fácil de usar y más accesible, especialmente para aquellos que no tienen acceso a servicios financieros bancarios o que viven en zonas con poca conectividad a Internet.