El crowdsourcing es una técnica de recolección de datos o de resolución de problemas en la que se recurre a un grupo o multitud para obtener información o soluciones. A menudo se utiliza en proyectos en línea, en los que se invita a un gran número de personas a contribuir con sus conocimientos o habilidades para lograr un objetivo común.
El concepto de crowdsourcing ha sido utilizado en una variedad de campos, desde la investigación científica hasta la creación de contenido en línea, y ha demostrado ser una herramienta valiosa para obtener una amplia variedad de perspectivas y soluciones innovadoras.
El crowdsourcing se basa en la premisa de que la unión de muchas mentes puede generar ideas y soluciones más creativas y efectivas que las de un individuo o un pequeño grupo de personas. Esto se debe a que el crowdsourcing permite la participación de un gran número de personas con diferentes habilidades, conocimientos y perspectivas, lo que aumenta las posibilidades de encontrar soluciones innovadoras.
Además, el crowdsourcing también puede ser una forma eficaz de reducir los costos y aumentar la eficiencia en la recolección de datos o la resolución de problemas. En lugar de depender de un pequeño número de expertos, el crowdsourcing permite a las organizaciones obtener información o soluciones de un gran número de personas, lo que puede ahorrar tiempo y dinero.
Existen diferentes comunidades en línea que se basan en el concepto de crowdsourcing. Algunos ejemplos incluyen plataformas de diseño como 99designs o Crowdspring, donde los diseñadores pueden competir para crear diseños únicos para clientes, y plataformas de investigación como Kaggle, donde los científicos de datos compiten para resolver problemas complejos usando datos.
También hay plataformas como Wikipedia, que se basan en el crowdsourcing para crear y editar contenido de manera colaborativa, y plataformas de financiamiento colectivo como Kickstarter o Indiegogo, donde las personas pueden contribuir con dinero para apoyar proyectos creativos.
En general, hay una gran variedad de comunidades en línea que se basan en el crowdsourcing y que abarcan una amplia gama de campos y industrias.
No hay que confundir el crowdsourcing con el crowdfunding. Ambos conceptos son similares en el sentido de que ambos se basan en la participación de un gran número de personas y utilizan la tecnología para conectarse con una audiencia global, pero su principal diferencia es el tipo de contribución que se espera de los participantes. En el crowdsourcing, se espera que los participantes contribuyan con sus conocimientos, habilidades o tiempo, ya sea mediante la creación de contenido, la resolución de problemas o la toma de decisiones. En cambio, en el crowdfunding, se espera que los participantes contribuyan con dinero para apoyar un proyecto o una empresa.
Otra diferencia importante es el objetivo final de ambos procesos. El crowdsourcing se utiliza principalmente para obtener soluciones innovadoras y mejorar la eficiencia en la toma de decisiones, mientras que el crowdfunding se utiliza principalmente para recaudar fondos y financiar proyectos.