La bolsa de valores es un mercado en el que se compran y venden acciones de compañías cotizadas. El origen de la bolsa de valores se remonta al siglo XVII en Amsterdam, Países Bajos, donde los comerciantes se reunían en un edificio conocido como la «Bolsa» para negociar acciones de compañías de comercio y de navegación.
En aquellos días, los comerciantes intercambiaban acciones en un sistema de subasta pública, donde el precio de las acciones se determinaba por la oferta y la demanda. Con el tiempo, este sistema se extendió a otros países europeos, como Inglaterra y Francia.
En los Estados Unidos, la primera bolsa de valores se estableció en Nueva York en 1792, cuando un grupo de corredores de bolsa se reunió bajo un árbol de manzanas en Wall Street y firmaron el «Acuerdo de Butchers'». Este acuerdo establecía las reglas para el comercio de acciones de compañías ferroviarias y bancarias.
Con el tiempo, la bolsa de valores se convirtió en un importante mecanismo para la financiación de empresas y proyectos. Las compañías podían emitir acciones y venderlas a inversores para recaudar capital, mientras que los inversores podían obtener una participación en las ganancias de la empresa a través de los dividendos.
En la actualidad, las bolsas de valores han evolucionado para convertirse en mercados globales altamente sofisticados, con la tecnología y la informatización jugando un papel crucial en la negociación de acciones. A pesar de los cambios, el objetivo fundamental de la bolsa de valores sigue siendo el mismo: proporcionar un lugar para que las compañías y los inversores se encuentren y realicen transacciones.