El oxígeno es un elemento esencial para la vida y es necesario para la respiración de la mayoría de los organismos, ¿pero qué pasaría si nos quedasemos sin óxigeno en el planeta durante unos pocos segundos? ¿tendría consecuencias tan graves?
La respuesta a este escenario apocalíptico la encontramos de la mano del ingeniero en ciencias Andrew Cote. En el hipotético e improbable caso de que durante unos segundos desapareciera el oxígeno de la Tierra, se darían una serie de situaciones ciertamente terroríficas.
Quemaduras: Tenemos que por cada una de las personas que se encontrasen en lugares expuestos directamente al Sol en ese preciso instante como en la playa, llegarían a sufrir grandes quemaduras en la piel. Esto es debido a que las moléculas de oxígeno en el aire protegen a la piel contra la luz ultravioleta emanada por el Sol, y al no estar presente, estas incidirían directamente en nuestra piel. Sin él, literalmente nos quemaríamos.
El cielo se tornaría oscuro: Aunque fuese de día se tornaría oscuro, debido a la presencia de menos partículas en la atmósfera para dispersar la luz azul, de esta forma, incluso podría llegar a convertirse en un color totalmente negro.
Todo se iría hacia el aire: Absolutamente todo lo que estuviera en el suelo iría inmediatamente en caída libre, a consecuencia de que el oxígeno constituye más del 40% de la corteza y el manto de nuestro planeta Tierra.
En un planeta sin oxígeno, cada una de las células vivas existentes podrían en gran medida explotar formando una nube de gas hidrógeno, debido a que el agua está compuesta en un 88,8% de oxígeno, y sin él, el hidrógeno se transformaría a un estado gaseoso y expandiría su volumen, incluso hasta llegar a explotar.
Esto, además, significa que todos los océanos se evaporarían. Esta enorme masa de hidrógeno subiría a la tropósfera y luego al espacio exterior. En definitiva, si el planeta se queda durante tan sólo cinco segundos sin oxígeno, el mundo cambiaría dramáticamente al instante.