La Semana Santa es una de las festividades cristianas más importantes y tiene una relación histórica con el calendario lunar. La Semana Santa celebra la muerte y resurrección de Jesús, y su celebración está vinculada al calendario lunar judío, el cual se basa en el ciclo lunar.
La relación entre la Semana Santa y el calendario lunar se basa en la determinación de la fecha de la celebración. La fecha de la Semana Santa se determina en función de la luna llena que sigue al equinoccio de primavera (21 de marzo), conocido como la Pascua lunar. Este cálculo se basa en el calendario lunar judío, que establece que la Pascua se celebra en la primera luna llena después del equinoccio de primavera.
En el calendario cristiano, la fecha de la Pascua varía entre el 22 de marzo y el 25 de abril. Esto se debe a que la fecha de la Pascua lunar no siempre coincide con la fecha de la Pascua cristiana, ya que el calendario lunar judío y el calendario gregoriano (utilizado por la Iglesia Católica) no son idénticos.
La relación entre la Semana Santa y el calendario lunar es importante porque la fecha de la Pascua es uno de los pilares de la teología cristiana. La celebración de la Pascua conmemora el sacrificio de Jesús por la salvación de la humanidad, y su resurrección simboliza la esperanza de la vida eterna.