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¿Sabías que las Pringles no son patatas fritas?

Gastronomía
Tiempo de lectura: 2 min
Pringles no son patatas fritas

Las Pringles son uno de los aperitivos más populares del mundo, y su distintiva forma de corte transversal las hace inconfundibles. Muchos de nosotros hemos crecido disfrutando de estas deliciosas «patatas fritas» en tubos de cartón, pero ¿sabías que las Pringles no son en realidad patatas fritas? Sí, es cierto, y en este artículo vamos a explorar por qué.

Las Pringles se crearon en 1968 por un químico llamado Fredric Baur, que trabajaba para la compañía de alimentos estadounidense Procter & Gamble. Baur se propuso crear un tipo de aperitivo que tuviera una forma uniforme y una textura crujiente y consistente. Después de varios años de investigación y desarrollo, Baur llegó a la forma distintiva de las Pringles y se patentó en 1970.

Aunque las Pringles se parecen a las patatas fritas convencionales, no están hechas de patatas enteras. En cambio, se fabrican a partir de una mezcla de puré de patatas deshidratado, harina de maíz, harina de arroz y otros ingredientes, como aceites y condimentos. Esta mezcla se coloca en una máquina especial que corta y prensa la masa en la forma icónica de las Pringles.

Otra diferencia importante es la forma en que se cocinan las Pringles. A diferencia de las patatas fritas convencionales, que se cortan en rodajas y se fríen en aceite caliente, las Pringles se cocinan en un horno en un proceso llamado extrusión. Este proceso implica la cocción de la masa en un molde especial que le da forma y la hornea a alta temperatura. El resultado final es una textura crujiente y uniforme que es diferente a la de las patatas fritas convencionales.

¿Por qué las Pringles son tan populares?

Aunque las Pringles no son patatas fritas convencionales, siguen siendo muy populares entre los consumidores. ¿Por qué es así? Una razón es su sabor distintivo, que se logra a través de la adición de una variedad de ingredientes como sal, pimienta, ajo y cebolla. Los sabores más recientes incluyen queso, jalapeño, barbacoa y pollo asado, entre otros.

Otra razón es su conveniencia y durabilidad. Las Pringles se venden en tubos de cartón que son fáciles de llevar y almacenar, lo que los hace ideales para picnics, fiestas y viajes por carretera. Además, su forma única significa que ocupan menos espacio en el envase y son menos propensas a romperse durante el transporte.

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