Las aves son animales que nos sorprenden y maravillan por igual.
Siempre habíamos pensado que la altura máxima a la que pueden volar las aves está entre los 7.000 y los 8.000 metros, pero considerando que los montañeros que suben a las cumbres del Himalaya han podido divisar aves surcando dichos cielos, está claro que esa altura máxima debe ser mayor.
Si nos basamos en los registros, el record de altura para el avistamiento de aves se remonta a 1973, cuando un buitre Ruppel chocó con uno de los motores de un avión comercial que volaba sobre Costa de Marfil; esto significa una altitud de más de 12.500 metros, superando así cualquier hito conocido hasta la fecha.
Tras este buite encontramos al ganso con cabeza de barra, un ave migratoria nativa del Asia Central que puede ascender hasta una altura de 8.800 metros (más que el monte Everest).