El ketchup es uno de los condimentos más populares en todo el mundo, se utiliza como acompañamiento para una amplia variedad de platos, desde hamburguesas hasta patatas fritas. Pero lo que muchos no saben es que el ketchup en realidad tuvo sus orígenes como medicina.
La historia del ketchup se remonta a la dinastía Qing en China, donde los chefs locales crearon una salsa llamada kôe-chiap, que se hizo con vinagre, pescado fermentado y especias. Esta salsa fue llevada a Inglaterra por comerciantes en el siglo XVIII y se convirtió en un éxito inmediato. Sin embargo, no fue hasta la llegada de los Estados Unidos que el ketchup comenzó a evolucionar hacia su forma moderna.
En la década de 1830, un hombre llamado Dr. John Cook Bennett comenzó a promocionar el ketchup como una cura para la diarrea y otros problemas estomacales. Bennett era un médico y fundador de la Sociedad Médica de Nueva York, y argumentó que el ketchup tenía propiedades curativas debido a sus ingredientes, que incluían vinagre y tomates.
La idea de que el ketchup tenía propiedades medicinales se extendió rápidamente, y pronto se convirtió en un remedio popular para una amplia variedad de dolencias. Los anuncios de la época promocionaban el ketchup como una cura para la indigestión, la diarrea, el estreñimiento, la tos y el asma, entre otros problemas de salud.
Pero, ¿tenía el ketchup realmente propiedades curativas? Aunque hoy en día sabemos que el ketchup no es un medicamento, algunos de sus ingredientes tienen propiedades saludables. Por ejemplo, los tomates son ricos en licopeno, un antioxidante que se ha relacionado con la prevención de enfermedades cardíacas y ciertos tipos de cáncer. El vinagre también se ha utilizado como un remedio casero para problemas de salud como la acidez estomacal.
Sin embargo, a pesar de estas propiedades saludables, el ketchup que se utilizaba como medicina no tenía nada que ver con la salsa que conocemos hoy en día. La versión temprana del ketchup era mucho más líquida y estaba hecha con una amplia variedad de ingredientes, incluyendo frutas y verduras.
Fue solo en la década de 1870 que el ketchup comenzó a tomar su forma moderna. Fue entonces cuando H.J. Heinz comenzó a producir una versión de la salsa que se hacía principalmente con tomates y vinagre, sin conservantes ni aditivos artificiales. Esta versión del ketchup rápidamente se convirtió en la favorita de los consumidores, y sigue siendo una de las más populares en todo el mundo.