Si buscamos entre los santos y figuras relevantes de la Iglesia católica podemos encontrar una infinidad de cosas curiosas.
Entre estas figuras destaca la de Santa Brígida de Kildare, considerada la primera monja irlandesa y patrona de dicho país, donde es muy popular y venerada no solo por sus milagros, sino también por sus conductas heroicas y caritativas.
Entre los milagros que se le atribuyen esta el multiplicar la comida, pero sin duda el más curioso es convertir agua en leche y ¡en cerveza!.
Al parecer una de sus obsesiones en la vida era que nadie pasase hambre, pero sobre todo sed, por lo que se cuenta que dio de beber a los feligreses de 18 iglesias con un solo barril de cerveza, o que podía convertir el agua donde se bañaba en cerveza.
Es tan importante el papel de Santa Brígida en la historia de la cerveza en Irlanda que existen varios poemas/alabanzas (o interpretaciones de ellos) que hablan de su relación con la bebida. En uno de ellos, escrito por ella, se lee:
Me encantaría darle un lago de cerveza a Dios
Me encantaría que la celestial
Multitud bebiera ahí
Por toda la eternidad.