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¿Sabías que la Torre Eiffel no mide siempre lo mismo?

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Tiempo de lectura: 3 min
Torre Eiffel

La Torre Eiffel es uno de los monumentos más emblemáticos de Francia y uno de los atractivos turísticos más visitados del mundo. A lo largo de su historia, la torre ha sufrido muchos cambios y transformaciones, y una de las curiosidades más interesantes sobre ella es que no siempre mide lo mismo.

La Torre Eiffel fue construida para la Exposición Universal de París de 1889, con el objetivo de celebrar el centenario de la Revolución Francesa. Diseñada por el ingeniero Gustave Eiffel, la torre se eleva 324 metros sobre el nivel del suelo, lo que la convierte en la estructura más alta de Francia.

Pero a pesar de que la altura oficial de la Torre Eiffel es de 324 metros, la torre en realidad varía de altura debido a diversos factores, como la temperatura y la humedad.

En primer lugar, la Torre Eiffel se expande y contrae con los cambios de temperatura. Cuando hace frío, la torre se contrae y se vuelve más corta, mientras que cuando hace calor, se expande y se vuelve más alta. Este fenómeno es conocido como dilatación térmica y ocurre porque los materiales que componen la torre, principalmente el hierro, se expanden y se contraen según la temperatura a la que estén expuestos.

Además, la humedad también puede afectar la altura de la torre. Cuando hay mucha humedad en el aire, la torre se vuelve más pesada debido a que las moléculas de agua se adhieren a su superficie, lo que hace que se hunda ligeramente en el suelo y, por lo tanto, se vuelva más baja. Por otro lado, cuando el aire es muy seco, la torre se vuelve más ligera y se eleva ligeramente.

La variación de altura de la Torre Eiffel puede ser de hasta 15 centímetros dependiendo de las condiciones climáticas. Por lo tanto, aunque la altura oficial de la torre es de 324 metros, en realidad puede medir desde 323,8 metros en invierno hasta 324,2 metros en verano.

A pesar de que la variación en la altura de la Torre Eiffel es mínima y apenas perceptible para la mayoría de las personas, los ingenieros y arquitectos encargados del mantenimiento de la torre deben tener en cuenta estos factores a la hora de realizar cualquier tipo de reparación o mantenimiento. Además, la variación en la altura de la torre ha sido objeto de estudio para científicos y físicos, que buscan entender mejor cómo los materiales se comportan ante las condiciones ambientales.

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