La Ciudad del Vaticano, una ciudad estado ubicada dentro de Roma, Italia, es la sede central de la Iglesia Católica Romana y hogar del Papa, también es un tesoro de la arquitectura y el arte icónicos.
Durante muchos años, la iglesia trató de eliminar todo rastro de celebración o adoración pagana, pero, irónicamente, no se dio cuenta del origen del nombre Vaticano.
El Vaticano recibe su nombre por encontrarse en la colina vaticana, una de las colinas ubicadas al oeste del río Tíber, el lado opuesto a aquel en que se ubican las Siete Colinas tradicionales de Roma, y fué el lugar donde se martirizó a San Pedro (y otros muchos cristianos), en honor a quien se consagró posteriormente.
La colina vaticana a su vez recibe su nombre en honor a la diosa etrusca Vatika a la que se advocó la necrópolis construida por los etruscos para enterrar a sus muertos (puesto que solían ubicar sus necrópolis fuera los muros de sus ciudades).
Es, pues, notable cómo un rito pagano acaba por poner su nombre en el centro de la referencia cristiana; aunque es solo uno de los muchos símbolos paganos que rodean al Vaticano.