La leyenda del hombre del saco, también conocido como el «bogeyman» en los paises anglosajones, es una historia popular que se ha contado durante siglos en muchas partes del mundo.
Hay varias versiones de esta leyenda, pero en general se cuenta que el hombre del saco es un ser sobrenatural que lleva un saco grande en el que se dice que meten a las personas que no cumplen con sus promesas o que hacen cosas malas.
En algunas versiones de la leyenda, el hombre del saco es un espíritu vengativo que persigue a quienes han sido desleales o han faltado a su palabra, mientras que en otras versiones es una especie de castigo divino que se abate sobre aquellos que han transgredido las normas de la sociedad. En todas las versiones, sin embargo, el hombre del saco es visto como un ser temible y peligroso al que es mejor no enfrentarse.
Es difícil determinar con certeza el origen exacto de esta leyenda, ya que ha sido transmitida oralmente durante muchos siglos y ha sido adaptada y cambiada a lo largo del tiempo. Se cree que la leyenda del hombre del saco puede tener raíces en la tradición celta, en la que se contaba la historia de un ser sobrenatural llamado «puka», que era un espíritu vengativo que llevaba un saco en el que metía a aquellos que habían sido desleales o habían faltado a su palabra. Sin embargo, es posible que esta leyenda también tenga orígenes en otras tradiciones y culturas, y que haya sido influenciada por creencias y mitos de diferentes partes del mundo.
Actualmente se representa al «hombre del saco» como un hombre que deambula por las calles después del anochecer, en busca de niños perdidos y llevándolos a un lugar desconocido en un gran saco. Este personaje ha sido utilizado desde hace décadas como argumento para asustar a los niños y obligarlos a que vayan a la cama a una hora temprana.