La tecnología Li-Fi es una tecnología de conectividad inalámbrica que utiliza la luz visible para transmitir datos de un dispositivo a otro. En lugar de utilizar ondas de radio como lo hace el Wi-Fi, la tecnología Li-Fi utiliza un módem para modular la intensidad de la luz emitida por una fuente de luz, como una bombilla LED, para transmitir datos.
Una de las principales ventajas del Li-Fi es que puede ofrecer velocidades de transmisión más rápidas que el Wi-Fi. En teoría, el Li-Fi puede alcanzar velocidades de transmisión de hasta 100 Gbps, mientras que las velocidades máximas del Wi-Fi son de alrededor de 10 Gbps. Además, el Li-Fi no sufre interferencias electromagnéticas, lo que lo hace más fiable que el Wi-Fi en entornos donde hay muchas interferencias electromagnéticas, como en un avión o en un hospital.
Otra ventaja del Li-Fi es que, debido a que utiliza la luz visible en lugar de ondas de radio, no es necesario obtener una licencia para su uso. Esto significa que cualquier persona teóricamente podría utilizar la tecnología Li-Fi sin tener que preocuparse por obtener permisos o pagar tarifas por el uso de ondas de radio.
Sin embargo, el Li-Fi también tiene algunas desventajas. Una de las principales desventajas es que la señal de Li-Fi se bloquea por cualquier objeto que se interponga en el camino de la luz, lo que significa que no puede atravesar paredes o puertas. Esto puede limitar la efectividad del Li-Fi en entornos donde se requiere una conectividad de largo alcance. Además, la tecnología Li-Fi todavía se encuentra en las primeras etapas de desarrollo, por lo que aún no está disponible de manera amplia.