Usamos la expresión “tiquismiquis” cuando queremos decir que una persona tiene excesivos reparos o escrúpulos hacia algo sin importancia, que se queja por todo o tiene excesivas manías.
Esta palabra apareció a mediados del siglo XVII, derivada de la expresión «tichi, michi«, que a su vez proviene de la palabra latina «tibi, mihi» y significa «para ti, para mí».
Era precisamente esa frase «para ti, para mi» la que en la época se asociaba a estas personas tan meticulosas absolutamente con todo, haciendo alusión a su actitud a la hora de repartir algo con los demás.