Según la Real Academia de la Lengua Española, la palabra boicot significa «acción que se dirige contra una persona o entidad para obstaculizar el desarrollo o funcionamiento de una determinada actividad social o comercial».
Para aquellos amantes del punk-rock español, hemos de decir que no, la palabra boicot no fue originada por este grupo (que de hecho se escribe Boikot). De hecho, es mucho más antigua.
El origen de la palabra “boicot” responde al apellido (Boycott) de la primera persona a la que se le hizo esta práctica; concretamente a Charles Cunningham Boycott, que a finales del siglo XIX fue boicoteado por los habitantes del lugar donde vivía debido a que era el administrador en Irlanda de las tierras de un noble inglés, que a pesar de las crisis agrícolas que sufría el país no cedía ni un ápice en los cobros que exigía a los campesinos por usar sus tierras.
Si a esto le unimos que los irlandeses querían la independencia sobre los ingleses, la animadversión llegaba a extremos incontrolables.
El pobre Boycott, como representante del noble, sufrió la ira de su pueblo, cuyos habitantes dejaron de venderle alimentos en las tiendas, de atenderle los médicos, de recibir el correo por parte de los carteros, etc… haciendo su vida allí realmente insostenible y provocando que se marchara del lugar al cabo del tiempo.